Durante una visita laboral al vecino país oriental del Uruguay, tuve la suerte de conocer un restaurant La Perdiz, en Montevideo, y además de quedar fascinado con la imponente parrilla a leña, minuciosamente decorada con vegetales, al pedir su recomendación a la señorita que nos atendía, sugirió la famosa Picanha, plato que por cierto, en Rosario, Argentina, mi ciudad natal no se conoce, por ese nombre al menos.
Debo reconocer que si bien no es una de los cortes más tiernos que haya degustado, el sabor de la cocina en parrilla a leña, y el punto justo de cocción, hacen de éste un plato más que interesante a la hora de ampliar nuestro conocimiento.